CAMBIO MI ESPADA POR LA PLUMA

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viernes, 28 de mayo de 2021

 ESTA FECHORÍA TE VA A SALIR CARA, SÁNCHEZ.

En contra del rechazo total del Tribunal Supremo (tribunal juzgador), del Consejo General del Poder Judicial, de la Fiscalía del Estado (la parte acusadora), de la Abogacía del Estado, de la inmensa mayoría de la sociedad y hasta de su propio partido... Su Sanchidad va a conceder el indulto a los doce independentistas catalanes.


Estos encarcelados insisten en que no piensan solicitarlo –una de las condiciones para concederlo- y mandaban un nítido mensaje: "El indulto se lo pueden meter por donde les quepa". Y es que Sánchez va a premiar a quienes no solo no se han arrepentido de sus delitos (ninguno lo ha hecho), sino que se jactan de que volverán a repetirlos. A la mínima ocasión el separatismo volverá a la carga. Ellos mismos le han dicho que dan un plazo al Estado de dos años para negociar el "derecho a decidir".
El verdadero y único motivo por el que Sánchez va a indultar a estos delincuentes es porque se lo exigen sus socios si quiere seguir en el Poder. Por cierto, los mismos apoyos que necesitó para echara Rajoy y sentarse él en el sillón presidencial.
Del mismo modo, que a nadie le quepa duda de que si Sánchez gobernara sin socios independentistas o con mayoría absoluta, jamás se atrevería a cometer semejante canallada por miedo a la reacción de su propio electorado y, por consiguiente, la pérdida de electores que pusieran en peligro su Presidencia.
O sea, haga lo que haga este miserable (pasándose la Constitución por el arco de la Moncloa) es, simplemente, para mantenerse en el Poder.
Y yo digo que le va a salir muy cara esta fechoría.
Indultar a esta caterva de delincuentes que tanto daño han hecho y, sobre todo, tanto daño están dispuestos a hacer es una canallada y una vergüenza, pero hay que asumir que es inevitable, así que dejemos a Sánchez que haga el canalla de la forma que más va a perjudicarle y antes podremos librarnos de él y sus siniestros socios de Gobierno.

lunes, 24 de mayo de 2021

 

LA BARBARIE DE PEDRO SÁNCHEZ, NUESTRO SOMETIMIENTO AL SÁTRAPA MARROQUÍ Y LA COMPLICIDAD DEL PROGRESISMO ANTE LA TIRÁNICA REALIDAD.


A ver...
Pedro Sánchez mete ilegalmente en España, en avión desde Argelia, trasladado en ambulancia medicalizada a Logroño, con pasaporte falso para camuflarlo como argelino y nueva identidad (ahora se llama Mohamed Benbatouch), nada más y nada menos que a Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario perseguido y buscado por la justicia española por crímenes de lesa humanidad, violaciones de los derechos humanos, genocidio, torturas y desapariciones cometidas contra la población saharaui. Un tío que jugó un papel decisivo en la lucha armada contra el Ejército español cuando España controlaba esa zona del norte de África comandando el llamado Ejercito de Liberación Nacional Saharaui y que también tiene otra causa pendiente por violar a una chiquilla.
Una ignominiosa chapuza que cualquier servicio de inteligencia del país más tonto del mundo detectaría en horas. Y la infame explicación de esta salvajada de un país supuestamente democrático como España, es justificada por el Gobierno sanchista "por razones estrictamente humanitarias".
¿Por qué cojones hace esto Pedro Sánchez? ¿Qué motivo tiene para meternos en este impresionante lio? Yo no encuentro explicación alguna razonable, pero sí supongo un miedo latente que hay detrás de toda esta ignominia. Asqueroso.
Desde el 19 de Abril ya lo sabía Marruecos y Sánchez no quiso tomar medidas y prever nada ante la más que segura represalia. Dos días antes del esperpento de lo ocurrido en Ceuta, no tomó precauciones ni instaló dispositivo alguno para evitar la avalancha invasora de miles de marroquíes y subsaharianos. El Gobierno marroquí movilizó a todo el que pudo y les dijo a los chiquillos que si querían ver a Cristiano Ronaldo y Messi, tenían que escaparse del colegio sin avisar a sus padres y subir a autobuses gratis camino de la frontera de Ceuta.
¿Cómo calificaríamos esta jugada? Nivelazo de civilización.

Lanzaron de forma ruin a miles de personas al mar con la intención de crear un conflicto de enormes dimensiones y que seamos nosotros quienes las salvemos y nos hagamos cargo de ellas.
Es evidente que la única respuesta al ataque marroquí hubiera sido devolver de inmediato a todos y cada uno de los invasores, con independencia de su edad, es decir, demostrar que si Marruecos recurre a métodos contrarios al derecho internacional, a nosotros no nos tiembla el pulso a la hora de defendernos y responderle.
Sin embargo, lejos de reaccionar con coraje y decisión, nos exhibimos ridículamente discutiendo por el número de menas que recibirá cada Comunidad Autónoma o, desbordados por los problemas actuales, a fantasear sobre 2050. Este Gobierno de nuestras desgracias oscila entre lo ridículo, lo tenebroso y lo patético cuando describe esta invasión como una crisis humanitaria y migratoria. A lo máximo que aspira la estrategia española es a mantener a Marruecos calmado y satisfecho mediante la aportación de millones de euros para que ellos sigan financiando a las mafias de tráfico de personas, el control del narcotráfico y el chantaje continuo. Y si perciben debilidad, convulsión política o posibles cambios en la parte tonta de la península, suele lanzar algún desafío. Lo raro es que el Reino de Marruecos no llegue hasta El Ferrol o que Mohamed VI funde partido en España.
La prensa progre subvencionada se encarga de distraer a los españoles y maquillar el crimen marroquí y el espanto de los ceutíes, recluidos en sus casas sin poder mandar a sus hijos a la escuela sin riesgo. Como la mayoría de los medios y periodistas son de izquierdas o extrema izquierda, se ha dirigido la atención del público al lagrimeo de los ahogados, las maravillosas actuaciones de las ONGs, la incuestionable Cruz Roja, a los niños salvados y al desempeño eficaz del Ejército en tareas sanitarias, no bélicas.


Si esto ocurriera en el Peñón de Gibraltar, al día siguiente estaría toda la flota de guerra británica, sin complejos, repeliendo la agresión con contundencia y sin importarle un carajo la opinión internacional. ¿Y por qué este escenario resulta improbable? Pues porque saben que, al tratase de ingleses, ello conlleva dos años de cárcel y expulsión fulminante.
Y es que los españoles nos despistamos siempre repartiendo mantas, abrazos, agua y bocadillos. Nuestros nuevos hermanos vagarán por nuestras calles, mendigarán y delinquirán hasta que la Cruz Roja y el estado español los deje en su mayoría de edad a su suerte para que trabajen y coticen para pagarnos las pensiones. Puaff!! ¿De verdad hay alguien en su sano juicio que entienda esta política?
Pues sí, todos los chupi-cuquis-guays-progres-demagogos que nos llaman racistas a los que discrepamos con la forma que tienen de afrontar estos sucesos. Y es que tenemos leyes creadas por nosotros mismos que nos obligan a darles asistencia, cuando lo normal sería que quienes nos invaden, salten ilegalmente una valla o aborden nuestras fronteras por el mar, se les expulse y obligue a volver al otro lado. Es pura lógica, no?
Pues no... aquí, las tropelías y agresiones sexuales que ellos puedan cometer se silencian y, por consiguiente, quienes rechazamos ese trato somos dictados como racistas o xenófobos. Porque sí, porque funciona así y ya está.
El Partido Sanchista Obrero Español, cual secta obediente, traga con todo lo que haga el Presidente; el progresismo que respira emociones administradas y sensaciones televisadas en general, babosea con las estampitas de salvamento, rescates solidarios y los abrazos con todo lo que suponga un negocio ideológico; los comunistas, a lo suyo, sacando tajada de las desgracias de España; los independentistas exhibiendo la compasión que no tienen con la media Cataluña que habla español, a la que odian, persiguen, marginan y machacan a diario; los radicales apoyando al Rey moro a ver si coge impulso para robarnos Ceuta y Melilla; el PP moña, que pide permiso a la izquierda para parecer guay, que no tiene el valor suficiente de dar la cara; y Vox es el único que tiene cojones, en esta sociedad de lameculos, para exigir la inmediata devolución de esos chiquillos con sus padres.
Todo esto, perfectamente entendible por cualquier analista político, es el mayor arma que tiene nuestro odioso vecino para echarnos a pelear cada vez que quiera porque sabe que sin unidad jamás podremos hacerles frente. Y se están armando hasta los dientes para, cuando llegue el momento en que toquemos fondo, consiga la invasión islamista que durante siglos han soñado.
El mensaje claro y sin cifrar que enviamos a África es que el efecto llamada de tantos años mandando taxis al Mediterráneo, repartiendo pobres por nuestra geografía y subvencionando a todo el que entre ilegalmente es real. O sea, que ellos entienden que pueden secuestrar a miles de menores, sin avisar a sus padres, y lanzarlos al mar para que nosotros, ya convertidos en cómplices del secuestro, nos encarguemos de darles amparo.
Ahora están los padres de más de cuatro mil chavales llamando a España preguntando por sus hijos. Padres que no protestarán contra la fechoría del tirano Rey marroquí porque serían apaleados. ¿Que si sus hijos quedan a merced de las mafias que podrían prostituirlos o venderlos? Algunos pensarán incluso que mejor estarán mendigando o robando en España que bajo la dictadura aluí porque aquí hay expertos en administrar la miseria. Pero yo me pregunto ¿qué clase de sociedad es una que no se revela ante el sometimiento constante de un macarra con no sé cuantos palacios, yates de lujo, criados, derroches, costosos caprichos y todo el oro que quiera que consigue oprimiendo a su pueblo?
Y luego tenemos de Ministra de Asuntos Exteriores a la pseudo monjita González Laya. ¿De verdad alguien cree que los 1.800 millones anuales del contribuyente que dotan a ese ministerio se destinan para defender los intereses estratégicos de España en el exterior, colaborar con la expansión de nuestras empresas y ayudar a los nacionales en dificultades allí donde se encuentren? Pues la señora Laya los gasta en difundir por el mundo la doctrina del feminismo radical, la buena nueva del movimiento LGTBI, pregonar lo guay que es Pedro Sánchez y, como resultado de sus gilipolleces, provocar que todos se rían de los españoles. Somos el hazmerreir y por méritos propios.
Si hubiera algo de decencia en este Gobierno, entre todos deberían dimitir, forzar la expulsión de Sánchez y convocar elecciones.



Esta foto no solo debe servir para magnificar la grandeza humana de quien salva a un bebé (faltaría más), sino más bien para exponer ante el mundo la inmundicia de quien es capaz de exponer la vida de un recién nacido lanzándolo al mar y el sometimiento que hace que nuestros soldados parezcan enfermeras, cuando el Ejército está para defender nuestras fronteras, coño!!, de esa elevada cantidad de islamistas feroces que quiere someternos.
Sin duda, sería exigible que el progresismo de este país dedicara la mitad del tiempo, recursos y esfuerzo que emplea para ser o parecer tan "humanitario", en evitar estas situaciones y luchar contra la mezquindad de quienes trafican con seres humanos.
Que no os enteráis, progresistas solidarios de pacotilla!!
Que el enemigo no soy yo por discrepar y tener otra perspectiva sobre el infame negocio político e ideológico que hacéis con vuestro pseudo buenismo.
Los enemigos son aquellos países que nos cuelan una gran cantidad de islamistas totalitarios cuya única misión es dinamitar los valores de Occidente y nuestro sistema democrático gracias a vuestra asquerosa, maldita y adulterada cuota de solidaridad.

lunes, 10 de mayo de 2021

 ¿LLEGARÁ EL DÍA QUE NOS DEMOS CUENTA QUE EL INTERVENCIONISMO DE IZQUIERDAS ES UNA JAULA?

¿Por qué el intervencionismo de Papá Estado, que se infiltra hasta en nuestros sueños, nos seduce y convence? ¿Puede ser porque quiénes mandan tienen la potestad de hacer y deshacer nuestras camas? Y, entonces, los demás somos tontos incapaces de vivir solos y, por consecuencia, necesitamos de la manta paterna porque no sabemos gestionar nuestra defensa?
La clave de sus políticas es la subordinación del individuo a la colectividad, y de las reglas del mercado al albedrío de unos líderes supuestamente imbuidos de la verdad revelada, algo que podría ser respetable si la evidencia empírica no hubiera demostrado con insistencia que carcome la prosperidad de las sociedades allí donde se implanta. El mismo sistema que manosea, manipula y maltrata hasta la saciedad conceptos universales de los que se apropia sin haberlos creado.
El insustituible valor de la responsabilidad individual y la iniciativa privada queda suspendido ante el abrazo mantero de quien tiene el poder absoluto de la verdad. Y la colcha, no la olvidemos. Esa colcha florida que decora nuestro inconsciente sometimiento.
Vivimos en tiempos donde la fachada importa más que el interior. Cómo si no íbamos a mantenernos de subvenciones?
Es indiscutible que el mundo está lleno de borregos que se dejan abrasar (sí, con ese) y delegar sus responsabilidades en quienes aparentemente protegen su bienestar, el status de buena persona y la zona de confort emocional que solo la Izquierda guay te promete facilitar si le das tu voto.
La pregunta es: Cómo un sistema deficitario y corrompido logra tantas adhesiones en el mundo? Yo creo que la respuesta puede ser tan fácil como haber conseguido señalar el mal, el enemigo y los culpables de todo: la derecha y el capitalismo. La base científica de la Izquierda es tener bien localizado al enemigo culpable de todos los males del mundo mundial. Y quienes no piensen como ellos pasan directamente a ser fascistas.
El gran misterio es que una ideología que convence y seduce abanderando la Libertad, la Democracia y la Paz, sea totalmente lo contrario.
Donde impere el socialismo no hay libertad, la democracia queda reprimida y la paz es imposible porque ese sistema necesita de sus enemigos. Por consiguiente no se puede esperar bienestar y prosperidad ya que vive de los pobres y los necesita para subvencionarlos y colgarse así medallas. La manipulación de las emociones de la gente es tal que crean su propio escenario PARA ENJAULARNOS Y SOMETERNOS.