CARTA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO
Sr. Don Mariano Rajoy Brey:
Permítame que le muestre mis discrepancias, perplejidad y rechazo a la
gestión que su legítimo Gobierno está realizando para darle la vuelta a este
país. Sé que los anteriores lo han dejado en un pantanal de difícil salida, así
que confío en que estos ajustes económicos sean los que necesitamos y que,
además, nos los exigen, por mucho que nos duela. La verdad es que usted me cae
bien, y creo que es infinitamente más honrado que el inútil al que ha sucedido,
aunque habría que ser muy inepto para hacerlo peor.
El otro, el pamplinas,
también parecía buena persona y mire a donde nos ha llevado. No me importa
que no pueda realizar su ideario
político porque la cruda realidad le obliga a ejercer de cortafuegos y no están
las cosas para lucirse. Dicho esto, quisiera mostrarle mi extrañeza y decepción
por el tiempo que están perdiendo en poner las cosas en su sitio. ¿Para qué
sirve la mayoría absoluta? ¿Tan
difícil es entenderlo? El hartazgo ha sido clave para que consigan mayoría absoluta y, además, les legitima
para entrar como un elefante en una cacharrería y limpiar la mierda acumulada
después de tantos años de corrupción. No se puede rescatar a la Banca con
dinero público y luego, permitir, que ésta desahucie a tantísima gente. A
principios de legislatura no se le puede tener miedo a nada, pues tiene un
margen de maniobra enorme para revertir disconformidades de todo tipo, cuando
la economía empiece a dar signos de reanimación y los números vayan hablando. ¿Para
qué les han votado casi doce millones de electores? ¿Para que todo siga igual? Lo
primero que tenía usted que haber hecho es convencer a quienes pagan impuestos
de que su aportación no va a servir para mantener tanto coche oficial, tarjeta
visa y político despilfarrador. Ya sabemos que usted no usa el Falcon para
asuntos particulares, como el anterior, pero queremos oírle decir por su boca
que éso se ha acabado y que el que la hace la paga.
Que un directivo de banca rescatada por malversación se vaya de rositas y
con una indemnización millonaria fijada por él mismo 2 días antes de dimitir, después
de arruinar a un montón de gente y haber estado viajando durante años en
cruceros de lujo con toda su familia a costa del erario público...pero bueno. Que
el gasto social español siga siendo motivo de asombro para los analistas
internacionales. Que tengamos el doble de políticos de la media europea
enriqueciéndose sin control alguno y repartiendo dinero entre los suyos sin que
ya se haya creado una ley para que devuelvan el dinero robado y vayan a la
cárcel. Lo que la gente quiere saber es si un Alcalde de un pueblo de 4.000
habitantes puede arruinarlo dejando una deuda de 60 millones de Euros después
de haberse quedado con el dinero de un Pabellón de Atletismo de última generación
y una Piscina Olímpica cubierta y climatizada que jamás llegaron a construirse,
e irse a su casa sin pasar por la cárcel. La gente quiere saber si son ustedes iguales
o más golfos que los anteriores.
Y como andaluz que soy le pongo un ejemplo: La Junta de Andalucía destina millones
de Euros para mantener su estructura mafiosa mientras se cierran Geriátricos y
Centros de Atención por falta de pago, y sale el señorito Griñán diciendo que
Rajoy y la Derecha van a cerrar hospitales y a recortar recursos de los
andaluces y andaluzas, sin caérsele la cara de vergüenza. Y usted callado. ¿Callado?
No sé cuando hay que soltar el bofetón.... ¿No tiene una respuesta? Toda esta
sinrazón está expuesta a los ojos de nuestros aliados, los mercados, los
prestamistas y de Alemania. Todo el mundo lo ve y nadie confiará en nosotros
hasta que ustedes pongan remedio. Nunca en Democracia se ha había tocado fondo
de esta manera y por eso tienen mayoría
absoluta en el Parlamento. Aprovechen una oportunidad histórica que avala y
justifica grandes remedios, una mayoría
absoluta que está para que la ejerza, en solitario, claro, ¿no lo sabe ya?
Nadie le va a ayudar, al revés, ellos siguen a lo suyo y sin el más mínimo
sentido patriótico, poniendo palitos en las ruedas y echándole a la gente
encima con cada medida impopular. ¿Que duele levantarse cada mañana con una
manifestación nueva? Bueno, éstos que ahora agitan la calle, callaban cuando el
"primaveras" anterior vaciaba las arcas del estado en gilipolleces
pero ellos mantenían sus privilegios. Ahora la lían, ¿ahora? Antes no. Estarían
ciegos, mudos, sordos o de baja, quizás de asuntos propios, quizás sedados. Le
digo una cosa D. Mariano, (atengan y atended): igual que a mí, hay un montón de
españoles que, asqueados, nos importa un pimiento que algunos funcionarios
protesten por la disminución de sus escandalosos privilegios, que un tío que
trabaja 37 horas a la semana se enfurezca porque se las suban a 40, que quien
gana 30 o 40.000 euros al año coja una pancarta porque le quitan la extra de
navidad, que quienes disfrutan de 8 días de asuntos propios vayan a una
manifestación porque bajaron a 4. A ver si se entera de que aquí nadie va a
arrimar el hombro, de que Rubalcaba (con el sucio estilo que le caracteriza y,
además, teniendo que sobreactuar de cara a los suyos, que están de guerra como
siempre) no va a parar de ponerle zancadillas en el difícil camino. Es lo más
asqueroso que tiene la política española, preferimos matarnos que ayudarnos.
Por eso no baja la prima de riesgo ni sube la bolsa, porque además de que somos
quienes somos, resulta que estamos divididos y medio país solo desea putear al
otro. Estamos en situación de emergencia nacional, ¿qué más necesita usted? Por desgracia, los mercados lo saben, todo el
mundo lo sabe. Este hartazgo es lo que ha posibilitado que saquen ustedes
3.863.055 votos más que el PSOE, casi 4 millones!! ¿Qué más necesita usted? Ahora hay un Gobierno
legitimado por una mayoría absoluta
(no redundo inconscientemente aunque me haya repetido ya cuatro veces, insisto,
insisto y lo repito). Mayoría absoluta,
ya van cinco. Sr. Rajoy: Usted se ha pasado media vida política aspirando a ser
Presidente. Ese sueño se lo arrebataron
hace 8 años unos asesinos miserables y un malnacido que se saltó la Ley
Electoral (el mismo que ahora merodea su guarida para hincarle el diente a la
más mínima). Cuando lo consigue, le toca lidiar con la mayor ruina que este
país ha padecido en democracia por culpa de un cáncer con nombre y apellidos, a
quien no deberían dejarlo salir de su casa nunca más. El muy insensato solo
despilfarró y ahora que le toca a usted hacer las reformas por obligación, se
encuentra con el tenebroso legado del progresismo zapateril: un país corrompido,
arruinado y enfrentado que es un campo de minas que nos estallan a diario, incapaz
de ponerse de acuerdo ni siquiera para salir juntos de esta. Así que no nos
queda otra. Use la MAYORIA ABSOLUTA, ahora
con mayúsculas. No hay tiempo. Un saludo y suerte, mucha suerte... que la va a
necesitar:
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