Venta La Vega SanJuan Bosco,102 Tfno: 954860073
Siempre lo dije: cada
momento tiene su sitio. Es bueno y aconsejable cambiar de aires. Hoy una cosa y
mañana otra. Hoy tocaba comida casera y no me he equivocado eligiendo por
recomendación de mis amigos Paco L'Plaza y
Chico Cela este local familiar con tapas de medio renglón. Y es que a
veces el secreto del éxito es ajustarlo a
la situación, al presupuesto, a la estación del año y, ya que estamos, a la suerte
de dar con el sitio adecuado. Que también se cansa uno de rollitos, paquetes,
milhojas, crujientes, reducciones, timbales... del engaño del foie utrerano
(paté), el omnipresente queso de cabra y la licencia para mezclar sin criterio dulce
y salado. Por no hablar de las setas mal
cocinadas, del maltratado tataki y del ya manido Pedro Jiménez (yo con jota,
claro) napando o decorando. Hoy no buscamos tapas de dos renglones.
Hoy, a
nuestro compañero colaborador Juan Pedro López Núñez homenajeamos. Y queremos pasarlo bien. Este tío,
un jubilado que por su aspecto parece un licenciado, discípulo aventajado y
protestón del Abate Marchena con teléfono móvil, amante de Utrera y sus
recuerdos, que lleva décadas escribiendo
en esta revista, ha sido finalista en un importantísimo premio literario y hay
que aprovecharlo cuando baja al pueblo que lo vio nacer hace ya un porrón de
años.
Mi Capitán me permite que pida cuanto quiera pero me tiene enfilado y
hasta que no se fie totalmente de mí, no me deja que le robe comida para
enjuiciarla de su plato.
Se une a nosotros por primera vez José Luis, un estupendo
tío comedido y templado que es nuestro Asesor Comercial y que también disfruta
con el buen yantar. Mi primo tiene ganas de guasa y cada vez que abre la boca
forma una algarada. Yo, como siempre, avasallando y metiendo la pata. Así que
con esta fauna, las ganas de comer, el cachondeo y buen rollo, nada mejor que
un pequeño comedor para nosotros solos. Vamos allá:
A lo loco, sin ritmo ni sincronización (ni falta que hacía)
fuimos degustando PATATAS REVUELTAS CON JAMÓN (6'00€)... Que no es huevos rotos
como en la factura pusieron. Pues eso, empezamos con patatas, huevo hecho y
unas lonchas de jamón que dormían sobre tan corriente lecho. LANGOSTINOS
ENCEBOLLADOS (6'00€)... Ricos. Una simpleza de plato que agradece la dulzura de
la cebolla. PIMIENTOS ASADOS CON BONITO (8'00€)... Pues eso, un aliño carísimo con su conserva
por arriba muy rico. Ya!! Empezamos con las tapas. COLA DE TORO (3'50€)... Ehhh! Quieto ahí. Vayamos por orden, señores. No
encuentro el adjetivo para este guiso sin parecer cursi, pero es que lo que se
ocurre es parecido a sublime, fantástico, inimitable, soberbio, perfecto o
inmejorable. Solo comparable con la de mi tía Lourdes que la hace superior
porque así nos acostumbró en los Carranzas de Cádiz que tantos años mantuvo la
tradición. Ella también las acompaña con patatas, pero recién fritas y
crujientes, no las deja casi cocidas y templadas empapadas con la salsa. Chapeau.
BACALAO AL PIL PIL (7'00€) Lo pedí a
conciencia porque temía lo que iba a pasar. Aquello no era un Pil Pil. No lo califico... ¿una tapita nada
voluminosa de bacalao por siete euros, que no era una emulsión, los ajos
blandos cocidos, en plato, y encima llevaba patatas fritas empapadas en el
aceite?. Cansa ya esta costumbre utrerana de no mirar los libros y poner un
nombre porque queda bien y la gente se lo come. CHIPIRÓN PLANCHA (2'00€)... Pues eso, Chipirón Plancha. Ya
está. La próxima vez que vayamos a hacer nuestra crítica gastronómica mensual
persuadiré a mi Capitán para que todos comamos lo que yo pida. No entraré nunca
a valorar tapas de queso, encurtidos,
jamón, patatas revueltas, chipi o pechuga plancha, pimientos asados, latas de conserva,
aceitunas, paté, ahumados...etc. Y es que no debo, no quiero, ni puedo valorar
algo que no se ha cocinado en el establecimiento. Allí había cabrillas y tres o
cuatro guisos más que lamento no haber podido valorar. Seguimos: MENUDO DE
CERDO (2'00€)... Tapa sobresaliente de reconocido prestigio en este sitio.
Estos callos me parecieron más que correctos (sobre patatas fritas empapadas) y
,a los demás, exquisitos y bien conseguidos. Fácil para quien lleva 20 años
haciendo lo mismo. SALMOREJO (2'50€)... ¿Ven como comimos a lo loco y sin ritmo?
Cordobés por coronarlo un montoncito de huevo duro y jamón picadito. Al final
me dijo mi primo que estaba muy rico. Yo a mi primo lo saco en procesión o le
hago la ola, si hace falta, pero el muy granuja no me dejó probarlo, así que supongo
que estaría bueno. Muerto hambre lo llamo yo. MANITAS DE CERDO (2'50€)... Una barbaridad. Un escándalo. Un descaro
absoluto. Parémonos aquí... (pasemos del ya irritante hecho de que otra vez la
guarnición eran unas patatas pochas y empapadas). Yo me hubiera tomado otra allí mismo y para mi
casa hubiera pedido el resto de la olla. Atención a quien le guste las manitas
de cerdo: Venta La Vega al lado de la
gasolinera... ya está!!
Comimos con copas de cerveza y luego nos pasamos al Muga
Rioja (18€)... vaya nivelazo!! Para que
luego haya enciendecandelas diciendo que nosotros no pagamos en ningún lado.
Pero es que hoy hemos comido todos encantados. Probamos postres caseros (3'50€)
... donde sobresalió un fantástico PUDING DE GALLETA por encima de la TARTA DE CHOCOLATE BLANCO,
como siempre, con nata montada. El ARROZ
CON LECHE solo se lleva el aprobado.
Yo creo que esta familia tiene margen de mejora para subir
el nivel. Se lo digo con toda mi buena fe a quien tiene un potencial que podría
triplicar y fomentar mucho mas con un poco de mas profesionalidad. En su cocina
no hay sofisticación, claro que no. Estos fantásticos guisos bien conseguidos ya
hechos deberían permitir que el servicio no tenga complicaciones. ¿Comida de
rancho? Deberían cuidar ese aspecto, dotar a la oferta de mas contenido ( poner
otras guarniciones, consultar los libros y actualizarse) y coordinarse para que el servicio no resulte lento ni carezca de
ritmo. Me dicen que las cabrillas son geniales y que Mari domina y cocina tres
o cuatro guisos mas que se salen. Con la mitad de esos argumentos, algunos
llevan viviendo en la fama demasiado tiempo. Las frituras no las probé, pero si
fríen bien, completan la carta con originalidad y tienen potencial para dar un
paso más, creo que dentro de este ambiente y proponiéndose buscar la novedad
para agradar aun mas al cliente, les queda recorrido por avanzar y mejorar para
pasar del notable al sobresaliente.
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