YO ME BORRO DE FACEBOOK

La culpa es mía, el tonto soy yo.

No me divierto, no aprendo, no debato con gente seria (solo me pico), no ligo, me insultan cuando me expreso, hablo con tontos, respondo a provocadores, me peleo con mis amigos por tonterías y me avergüenzo y escandalizo con conductas de conocidos que creía serios y solo me defraudan (¿por qué?, ¿cada uno que haga lo que quiera, no?) con decenas de perritos abandonados, gatitos mullidos, frases estúpidas adornadas con flores y lucecitas, encuestas, solicitud de firmas y el terrible “pásalo”.

A veces saca lo peor de mí mismo cuando pretendo quedar por encima de ese desgraciado, de ese chulo, de ese listillo, de ese cateto, de ese sectario, de ese faltón, de ese que te saca de tus casillas.

Mi jefe de Sanlúcar (el Piwi, Chiringuito El Inesperado) decía de mí que si alguien me sacaba un pañuelo rojo desde Bajo de Guía, yo me arrancaba y embestía. Mi madre decía otras cosas y mis enemigos cosas irreproducibles. Un lío.

Lo dicho: el tonto soy yo por entrar al trapo de alguien que suelta una porquería y ni siquiera es consciente de mi preocupación o enfado por un tema delicado que creo merece mi respuesta. Al otro lado siempre hay un gilipollas que ni siquiera va a leer tu reflexión.

Al final, tengo la sensación de que soy una víctima más de esta mediocridad luciéndome con mis desmanes y mis errores. La mayoría de la gente se esconde para insultar y yo me expongo ante desconocidos o gente que oculta su identidad. La desconfianza me turba.

Yo me borro de Facebook.

Esto se ha quedado en un disparate donde no te puedes creer nada y si quieres opinar sobre algo, has de investigar para conocer si la noticia o la foto es verdadera y puedes expresarte sobre ese asunto o estás haciendo el tonto. El problema adosado es que la mayoría de la gente no contrasta nada y te llegan “informaciones” (absolutamente ridículas) por parte de un amigo al que crees moral e intelectualmente solvente y creíble. Pero es que resulta que ese amigo, con maldad o con buena intención, también ha picado en la trampa que un malhechor ha creado para reírse de nosotros. Luego compruebas que tu amigo es realmente tonto y moña que solo sube gilipolleces que me sonrojan.

Patético.

Estoy harto de escribir reflexiones de 20 renglones sobre un asunto importante, cuidando mi léxico, tratando de ser entendible, locuaz y directo… nada!! Leo contestaciones de medio renglón con tres faltas de ortografía, ambigüedad y una jodida expresión que no entiendo y me hace pensar unos minutos. El mundo está lleno de tontos a los que les facilitamos pistolas.

Por no hablar de quien contesta con un muñequito que se mueve sacando la lengua, un corazón que bombardea y cambia de color, una carita de un osito que no sabes si está comiendo o meando, Al Pacino con las pupilas dilatadas y los morros blanquecinos, Marilyn Monrroe levantando la falda o Cantinflas zigzagueando su bigote.

Y para hacer el tonto, ya lo hago delante del espejo. Pero… eso sí!! Me quedo con la cantidad de colgaos que he conocido, mujeres guapas, gente buena, un primo en Murcia, un intelectual, otro del Betis, Pili, Paco, Fernando...etc. Gracias!! Y es que aquí nadie es mejor que nadie… solo que unos son más tontos que otros y merecen que se les haga caso. Para eso está Facebook? Vale, pues yo me bajo.