HILARIO CAMACHO

MARCÓ NUESTRA ADOLESCENCIA

Hilario es colega mío. Con él me he criado y he crecido. Con él, sus versos y sus canciones, he soñado y memorizado rimas y pareados que aún hoy me sirven de algo. El me enseñó a tocar la guitarra. A mí, y a mis hermanos,  y a canturrearle sus coplillas a todas las chiquillas con las que he coqueteado. Hablo de Hilario Camacho y de sus arpegios acústicos y su voz dulce y templada que mis sentidos acariciaba.

Versos de Lorca y Machado. Percusión y arreglos refinados. Y guitarra, muchas guitarras. La primera vez que vi una Ovation fue en un concierto suyo y entendí el alcance de ese híbrido entre clásica y acústica sin un micrófono por delante, pues todo salía por un cable.

Nos empujó a debatir los problemillas de la transición que se mezclaban con la falsa progresía que aún padecemos hoy día.... Estábamos en los Salesianos y con el más pintado nos enfrentábamos. Aquel tiempo de adolescencia y rebeldía se correspondía con los primeros besos y arrullos desbocados, los primeros pelillos que brotaban entre tanto barrillo. Luego vinieron los primeros cigarrillos de tabaco aliñados y liados. Y él siempre estuvo a nuestro lado.

Eran otros años, claro, donde bien que lucía el guitarrón de 12 cuerdas que le birlaba a mi hermano. Una ECO italiana de caja ancha que necesitaba una correa para que, aún sentado y sobre tus piernas, no se te escapara. Qué bien quedaba el cigarro engarzado entre dos cuerdas metálicas del cabecero con clavijero plateado. Cómo sonaba y como roneaba.

Las cuatro veces que ha estado en Utrera, he ido a verle... mas otra en Sevilla con mi amigo Contreras. También me he criado con Jose Manuel, sus botos y la ropa que intercambiábamos. Discos de Pink Floyd y Jetrho Tull...       tardes de domingo perfumadas con puros de su padre y culos de botellas que aderezaban y embriagaban.

Eran tiempos de cambios.
 Tengo todos sus discos y una guitarra clásica para cuando siento nostalgia. Quisiera que hubiera vivido muchos más años, pero le sobrevino la desgracia.

CUANDO SE ACOSTABA EL SOL SALISTE AL CAMPO DOLORES...

ESPERABAS VER TU AMOR Y ENCONTRASTE SOLO FLORES.

PERO LAS HIERBAS SABIAN QUE QUERÍAS ENGAÑARLAS...AY DOLORES.                QUE EL ROCIO SABE DULCE Y LAS LÁGRIMAS AMARGAS.

DEJA DE LLORAR MI AMOR HASTA LLEGAR LA MAÑANA
Y DE ROCÍO TENDRÁS MUCHO MAS DEL QUE SOÑABAS.

AY DOLORES... AY DOLORES