AL RICO POTAJE

UN BUEN POTAJE... LO HAGA QUIEN LO HAGA, SEA DE DONDE SEA Y CÓMO LO HAGA.

Sacar un soplete delante de 30 gitanos mas sus allegados para ilustrar un potaje... es un acto de valentía que ya quisieran algunos haber tenido la gallardía de haberlo realizado algún día para contárselo a sus nietos sin salir de allí esquilado. A la puerta de chiqueros pondría yo a más de uno para exhibirse delante del público que por comer de gorra asiste a este tipo de actos permitiéndose el lujo de criticar a quien se salga del tiesto de la involución disfrazada de tradición ¿Poner germinados de rabanita en lo alto? Valiente osadía por parte de un tío "bienhablao" que jamás podrá superar el potaje que hace cada una de nuestras madres en la casa.

 La percepción que tenemos Curro y yo de esta Utrera es diametralmente opuesta. De la misma manera que la buena intención que resuma este tío desde su esfuerzo y estilo inquebrantable para ayudar a  realzar nuestra idiosincrasia (a contracorriente, como he ido yo toda mi vida), contrasta con el rechazo que los llamados puristas (me rio yo de los que solo son excluyentes) y tradicionalistas (empapados de la misma desconfianza) reciben de ella. Allá donde va exalta Utrera consciente o no de que Utrera no se lo valora. La crudeza de mi análisis obedece a muchos años percibiendo la exclusión que, cuando al hablar de cocina, no considera mi opinión. Aquí hay un núcleo encerrado en sí mismo cercano al racismo que deniega la complacencia y el beneplácito a quien no pertenece a su círculo, aunque a todo haya sido como siempre invitado. Lo puedo decir más claro, pero creo que se me ha entendido. No hablamos de clasismo ni elitismo, que va, me refiero al desaprecio que ciertos gitanos profesan a, quienes aun siendo amigos y vecinos, no pertenezcamos o seamos aceptados en su lobby cerrado. Ni falta que hace, oiga. Hayá ustedes en vuestro cercado.

¿Unas florecitas en lo alto del potaje? 

"Si la catetez (aupada desde el desconocimiento y la incultura) supera a la curiosidad y la voluntad de aprender, asfaltará cualquier atisbo de estudio y evolución. El mundo es muy grande.  Por eso la gente se va fuera a adquirir conocimientos y conocer culturas a las que luego respetarán porque en esta tierra nadie es mejor que los demás".

Después de esta bronca al totalitarismo casi invisible (o que nadie se atreve a ver o denunciar)  que padecemos en nuestro pueblo... comentar que amenizando la velada estaba el encantador, hoy limitado, "Lucho" le digo yo Marquesito. Al cante Nico de Utrera y a la guitarra Pitín padre. Empezaron fríos por fandangos y soleares, mientras Curro mostraba sus ideas sobre el potaje... acabando sin calor por bulerías bailadas por la sobrina del cantaor. No fue lo mejor. Los chicharrones y la cerveza gratis causaron mayor emoción.

Hubo gente que no se enteró de que Curro no fue allí a hervir una olla y competir con la madre de cada uno porque eso es imposible. Se presentó con su fiel escudero Daniel León y nada más. Sin padrino ni cuadrilla, picadores, banderilleros... lo que me hubiera gustado a mi echarle un capote.

Ah!! El potaje estaba para tirarle cohetes... digan lo que digan los excluyentes que de todo hablan y de nada entienden.