REZA UN
PROVERBIO ARABE...
Cyrano de Utrera.
Que sí, que sí... que me repito, pero no desmayo mientras en
esta revista me permitan mis artículos publicar. Las cosas son las que son y
por mucho folclore, bailoteo, fiesta, entretenimiento y distracción, nadie va a
transformar la realidad. Yo nunca escribiré
para ensalzar a la Virgen de
Consolación, la Semana Santa, el humilde e ilustre mostachón, la aceituna
gordal, el toro bravo, la gallina y el flamenco que nos hace famosos en el
mundo entero. Les tengo demasiado respeto como para meterme donde ya hay
cientos.
Claro que podría narrar la emoción desmedida que me desborda
el alma cuando contemplo el melancólico vaivén suave descendiente de las hojas
efímeras tres tonos en los dorados atardeceres, ya caducadas ellas todas por la estación, que
acaban posadas sobre la vereda de mis sueños y embellecen la alfombra por donde
camino con mi amada en esos largos y cándidos paseos llenos de besos... Pero va
a ser que no; que resulta que el Otoño acabó, ya no salgo a pasear, la amada no la encuentro por ningún lado y ya
me estoy cansando. Yo la poesía la pongo a fuego lento en los caldos, aquí en
la revista me dedico a ser crítico con nuestros señores feudales, y prefiero el verso suelto, a veces hiriente,
antes que adular a los malvados.
Pretendo ser coherente y honesto con mis pensamientos, no
soy populista ni demagogo, me retuerzo enojado cuando veo la complacencia ante
la corrupción del pueblo llano y me duele el alma cuando tenemos 60 festejos al
año y el comedor social está a punto de ser cerrado. No lamento que alguien no
entienda que no me sume al "esto es
lo mejor del mundo entero" y al tóxico "viva la pepa y olé" que tanto daño nos ha hecho. Me
importa un pimiento. ¿Que conseguiría sumándome al baboseo? Prefiero que pase usted de página antes de que
me lea y no me comprenda. En esta parte de España de ojana y pandereta, hay un
elevadísimo porcentaje de bufones amamantados que se ríen de sus penas, se
relamen con la decadencia que nos rodea, y a quienes solo les falta pasar la
gorra para que el turista diga Olé mientras suelta unas monedas. La indolencia,
complacencia e indiferencia ante quien te atraca genera complicidad. La que
esta gentuza del régimen andaluz ha empleado para conseguir la adhesión de toda la clase social, política
y empresarial. La famosa Paz Social es un invento progre que esconde un malvado
eufemismo que quiere decir tener comprados a todos (perdón, todos y todas),
para que callen y consientan, mientras papa estado los subvenciona para tapar
sus conciencias. Andalucía es una región que se embarra de surrealismo donde quien no acepte este régimen es hijo del
anterior, y quienes no acatamos la dictadura social-comunista somos señalados
como fascistas.
Leer la prensa es un acto de martirio. Todos los días un
caso nuevo de corrupción, un descubrimiento de cómo nos han robado, un dudoso
proceso judicial- político ante sospechosos tribunales, la revelación de años
de despilfarro, las cifras escandalosas que se han adueñado los responsables de
los bancos rescatados, la chulería impune con la que se han corrompido los sindicatos hermanos, la salida de tantos asesinos miserables de la
cárcel y el miedo a que la cosa vaya a peor. Los medios de comunicación son subjetivos,
sectarios y parciales cuando nos muestran al agredido como culpable. Los "destrozalotodo"
campan a sus anchas, los docentes adoctrinan, politizan y radicalizan bellacamente. Qué vergüenza que
quienes se embozan y encapuchan para agredir y destrozar, vengan amamantados con la doctrina de la
extrema izquierda radical desde la propia universidad. "Bloque
antifascista" y "Juventudes libertarias"...son una turba de
gentuza deleznable que se presentan con bates
financiada y estimulada desde lo mas detestable de nuestra sociedad.
¿esos piojosos son el futuro de nuestro país?
¿Los que de verdad son fascistas y totalitarios?
Ante esta lamentable perspectiva, los inversores y
prestamistas saben que España está asediada por los amigos del PSOE: separatistas,
radicales, proetarras, republicanos, comunistas, violentos, ladrones varios...
ect, amparados todos por la justicia que
llaman garantista. Esta calaña es la que pretende cogobernar con el PSOE ya
radicalizado dentro de dos años. Nadie en el exterior cree en nuestro país porque
desconfían de las intenciones de los futuros socios de los socialistas si el PP
no gana las elecciones por mayoría absoluta. Todo ello mientras el Estado se
está resquebrajando y esperamos reacciones a las escapadas de nuestro
presidente por la puerta de chiqueros cuando debiera ir de frente. Las
afirmaciones del hombre del saco sobre la necesidad de derrotar en la calle a
quien está intentando poner un poco de orden, me hace sentir el aliento de
Lucifer en el cogote.
Mientras tanto, nosotros los sureños, a lo nuestro. La
corrupción institucionalizada es... ¿eso qué es?. "Yo voto a quien me dé
de comer", "mientras el cuñado de mi compadre es el que cuela las
facturas y quien las paga en la Junta de Andalucía es la prima de mi mujer".
Aquí todo el mundo habla del golfo del Bárcenas y no tenemos claro que es eso
de los ERE. En nuestras narices nos han
colado millones de los parados que han terminado en manos de los sindicatos.
Pero, es que los mismos que ahora sacan
los documentos que desvelan claramente los escándalos, son los que cuando todo
le venía bien callaron.
Por eso y por todo ello, después de una larga reflexión, lamento
con todo mi corazón haber orientado mis duelos y quebrantos hacia los que se
prostituyen sentados en los escaños. Igual me he equivocado en la dirección que
impulsé mis dardos. Y como rectificar es de sabios, aprovecho el tener ahora un
arrebato de humildad y sinceridad, para afirmar, después de habérmelo pensado un buen rato, que he llegado
a la conclusión (y lo voceo sin pudor y con todo el dolor de mi corazón) de que
el mayor culpable de la porquería que nos rodea soy yo. Ejem!! Repetimos: el
mayor responsable de toda la mierda
pestilente soy yo.
Y tú, y él (perdón, él y ella), y ellos y ellas, y los
demás, y los otros, y los que acuden a las urnas cada cuatro años. Reza un proverbio árabe que cuando alguien te roba una vez, el culpable
es él. Si te roban mas veces, el culpable eres tú... o algo así. Si nos
dormimos en los laureles de quien tantas cosas nos promete, corremos el riesgo
de creernos iluminados. No hay forma más fácil para engañar a un
tonto que diciéndole que no lo es. Y aquí hay mucho tonto y mucho listillo.
También muchos que se saben hacer el tonto.
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se
puede engañar a todos todo el tiempo. Estamos donde estamos porque no hicimos
nada cuando empezó el entramado. No quisimos echar el pestillo a la segunda o
la tercera vez que hubo sobrados indicios del latrocinio porque estábamos
distraídos, y volvieron a robarnos continuadamente en nuestras narices mientras
nos tomábamos unos vinitos cantando unos fandanguillos o unos tanguillos. Es lo que tiene dejar la
puerta abierta e irte de fiesta.
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