LAS PELÍCULAS DE MI VIDA

LAS PELÍCULAS DE MI VIDA

PRÓLOGO:

Hay muchas películas que dibujan casi al milímetro las movidas que se cuecen en las cocinas... No es difícil usar el ingenio para mostrar en dos horas las emociones y sensaciones que surgen de un sitio donde hay fuegos y cuchillos. Todas bonitas, aunque algunas son tan diferentes como parecidas a las otras. Todas saboreé despacio, llegaron al estómago acompañadas de caldos y me pellizcaron. Todas de alguna manera me enamoraron. Aquí y ahora solo me referiré a algunas. Así podré mostrar, por si alguien me quiere ver y entender, lo que a mí me emociona, estremece y alecciona.

COMER, BEBER Y AMAR... Ang Lee (1994) TAIWAN

222 segundos de clasismo ortodoxo ilustrado.

Tiene el mejor arranque que yo pudiera imaginar. Después de unos instantes, al verme sorprendido por lo que estaba viendo, tuve que darle marcha atrás y recolocarme con las orejas y los ojos limpios. Y es que debía disfrutar, desde el segundo uno, de la ejecutoria y capacidad de una persona que me deja en evidencia y ridículo cuando yo creo actuar con confianza y celeridad. La técnica  asimilada de tantos años le imprime a este Chef asiático una pulcra y diligente disciplina de trabajo aunque sea preparando una comida informal para sus allegados... para su casa, vamos!! Miento; ellos no hacen nada informal. Los alimentos y condimentos los procesan y elaboran siempre como si quien viniera a cenar fuera o fuese la Casa Real.

Son 222 segundos de praxis milenaria (tampoco creo que sea para tanto) y rigor oriental que resumirían un libro de cocina de 800 páginas. Un éxtasis que resume la perfección de un malabarista, la habilidad de una foca circense, la precisión del lanzador de puñales, el temple del trapecista, la frialdad del matarife condecorado y el equilibrio de un funambulista que ante los fuegos nunca se ha acobardado. Encima, el tío, se lanza por un pollo y lo sacrifica con sus manos.

Sacrifica un pescado igual que sus antepasados para conseguir el mejor resultado final que magnifica el excelente sabor de una carne que puede cambiar su textura y sabor si le quitamos la vida de forma inadecuada a quien unos segundos antes nadaba.

Corte exagerado y depreciación de lo que cualquiera hubiera aprovechado (pues yo entiendo porque así me lo enseñaron que una de las reglas básicas en la cocina es el aprovechamiento de todo lo que te dé amparo). El condimento, perfume o poesía, a veces, superan el ingrediente principal.  Y no a veces, sino muchísimas veces. 

 

       

Y no sigo mas... 222 segundos de prólogo a una fantástica película donde un taiwanés medio amargado y enclaustrado por su viudez, soporta como puede su status de casi retiro complaciendo a sus hijas, aunque no le quede paladar u olfato alguno con el que poder certificar la veracidad del resultado gustativo y olfativo final. Agobiado por los tiempos que lo superan, se queda entre medio de todo para decir "aquí estoy yo" e intentar preservar los valores tradicionales conformando una metáfora que se sustenta en las contradicciones de los nuevos tiempos, el fast food de los cojones que no admite y unas hijas que, una tras otra, se les escapan del nido porque vuelan solas. Espero haber definido esta película bien... espero que la disfrutéis también.

TORTILLA SOUP... María Ripoll (2001)  EE.UU.

Y es que es la misma historia pero en otro continente que te enseña el mundo de los cactus, las guindillas, las hojas, bananas...etc. con distintos actores.

 Las niñas son un poco mas golfas porque son americanas. Una gozada disfrutar de parecidos enfoques. Un padre, sus tres hijas, una decadencia no asumida o sí asumida, los choques entre lo moderno y las tradiciones, el amor, una historia, la cocina...etc.

Una maravilla.

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SIN RESERVAS... Scott Hicks  (2007)  EE.UU.

Sin reservas me hizo temblar recordando las situaciones tensas que he vivido cuando he sido el responsable de una cocina. Las caritas que pone Catherine Zeta-Jones cuando se siente amenazada por la rivalidad tendrían que haberme servido para desconfiar de quien se acercó a mí con tanta maldad para aprender y preguntar. Jamás negamos una explicación a quien se interesó. Nunca dimos una receta inexacta, ni ocultamos información... !!Vente para acá, coge esto y hazlo tú... yo te enseño!! Ves? Ves? Así es. Así no... assii....Ole!!

En las cocinas se cuelan muchos hijos de puta. Un jodido hindú (Jack) me hizo la cama y se quedó donde yo echaba 14 horas diarias. Mis polacos no lo aceptaron y me advirtieron de su peligro. Yo me revelé y les recordé que todos somos extranjeros y Escocia nos trató bien.  Las broncas las teníamos dentro de la cámara. Pero no la de frío, sino la de congelación... la misma donde besaba a Margaret por las mañanas.

Mi cocina la abro y la cierro yo, te acabo de enseñar a hacer el Strogonoff, pero las charlas desmedidas con el jefe las entiendo como una provocación. A ver si te enteras de que aquí mando yo. No te quiero ver llegar una hora antes al trabajo o quedarte otra cuando finalices tu jornada. Cuando yo te lo diga, te vas para casa.

DELICIOSA MARTA... Sandra Nettelbeck  (2001)  ALEMANIA

... Y es que es la misma historia pero con distintos actores. Bien guapa que es también la protagonista. Una gozada comprobar que en todos sitios se cuecen habas y que los Chefs apenas comen. Yo me he zampado tantos "Fish and Chips" a las dos de la noche porque sentía mareos por no haber probado un solo bocado en todo un día de trabajo. Bendito trabajo que hoy añoro y deseo aunque sea de pinche del que fríe el pescado o de un malvado parrillero.

 

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COMO AGUA PARA CHOCOLATE... Alfonso Arau  (1992)  MÉJICO

Primero leí el libro de Laura Esquivel y debo reconocer que me encantó la película también. Suele ser al revés. La cocina y costumbres mejicanas asombrarían a mas de uno que piense que ese mundo se reduce a un Tex Mex...

 Y es que estos auténticos mejicanos cocinan con flores, bulbos, guindillas, frijoles....   que son besos y huelen como perfumes embriagadores, como los flujos que se evaporan cuando hay por medio amores. Yo quiero regalar flores y besar bosques. Yo quiero saltear brotes y sonrisas que suelten todo su aroma cuando mis manos ayudadas por un cucharón de madera remuevan todas las cositas que han caído en la cacerola. Yo quiero a Tita con los labios encendidos cuando la bese a escondidas en la boca.

Codornices en pétalos de Rosas que confunden y pervierten a su hermana Gertrudis para que acabe dislocada y se convierta en una ninfa que escapa desnuda sin ningún tipo de recato por los prados, abrazada y sometida por un soldado que la monta con descaro cabalgando encima de un caballo...   El final es apoteósico y la tragedia que se adivina te revuelve las tripas.

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EL FESTÍN DE BABETTE... Gabriel Axel  (1987)   DINAMARCA

Bueno, esta película tan plana y casi aburrida, alcanza su zenit en los últimos 20 minutos cuando la persona que se sintió tantos años agradecida por haber estado recogida, aparece en una  barcaza por las playas de Dinamarca y desembarca con todos los ingredientes, perfumes, especias, condimentos, licores, vinos y aderezos para preparar el festín con el que la tal Babette quiso y consiguó deleitar a quienes la admitieron y protegieron con tanta familiaridad.

 Alta cocina clásica francesa. Personas que siempre vivieron sus vidas en la mas absoluta austeridad se dejan sucumbir por una persona que las quiere agradar derrochando hasta el punto de celebrarse la cena que no hubieran soñado jamás. Hasta una tortuga se trajo por el mar para hacer la sopa (o era consomé) más espectacular.

El menú de la cena creo recordar que consistía en ... vamos allá:

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UN TOQUE DE CANELA... Tassos Boulmetis  (2003)  GRECIA

SIN PALABRAS.... Me quedé sin palabras.

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TAMPOPO (Diente de León)...  Juzo Itami (1985)  JAPON

 Un cuelgue sobre la base de algo tan sobredimensionado como los humildes spaguettis, perdón, tallarines,  que se comen 4 veces a la semana sobre un caldo que lleva dos días preparado. Y es que cocinar siempre lo mismo durante tantos años debe ser un mecanismo apto para cualquier operario al que le pagas un mísero salario. Siempre pensé que la gastronomía tenía mas de ingenio que de matemáticas. Pues nada, ahora, con la edad, reparto culpas para que un capullo sea capaz de elaborar algo interesante.

 Los libros lo dicen todo... hay cálculos que apenas fallan y siendo estrictos con los elementos (temperatura, humedad, volumen, cubicaje, peso, frescura, tiempo.. etc.) cualquiera que no sea tonto puede aplicar una receta y obtener un resultado final aceptable. Si eres capaz de superar con un aprobado un mínimo test de inteligencia, podrás sorprender a tus invitados interpretando cualquiera de mis recetas. La técnica y tecnología están siempre de tu parte. 

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RATATOUILLE... Brad Bird  (2007)  EE.UU./FRANCIA

Para que nos entendamos, Ratatouille es un pisto, pero en francés. Y el protagonista de esta simpática película de animación es una coleguita rata. De ahí el nombre .Y es una historia de animación encantadora y simpatiquísima que pretende romper moldes. Yo que siempre he ido a contracorriente, me solidarizo con quien rema contra los malos vientos de frente... siempre, siempre. Una rata (con todo lo que eso implica) dando lecciones de exquisitez y pretendiendo cambiar lo establecido. Siento utilizar el símil para reflejar mi frustración cuando he intentado descabezar ideas preconcebidas en mi propia familia. Yo no creo ser una rata, de verdad, pero me acerco mas a un ratón por aquello de que no amamanto porque no paro.

Mi hijo con 7 años me pidió para la merienda un bocadillo de Camembert. A todo el mundo se lo he contado y aún sigo presumiendo de lo bien educado que tenía el paladar. Admito también que me he tenido que pelear muchas veces con él por no acceder a degustar algo que sin conocer no se atrevió a comer. Aún hoy día intento y pretendo convencer a quien sea para que deguste algo desconocido que jamás haya probado. Dale un bocado y si no te gusta... nada, sigo llevándome chascos. -

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