MI AMIGO
ANIEL
Qué ricas
las peritas de San Andrés, cómo tengo hoy los Alcahuciles, las Fresas de Huelva son de primera,
las Acelgas las tengo baratas y buenas, los Melocotones son de los que sí saben, las Picotas aún un poco caras
pero exquisitas, tengo Anacardos, Dátiles, Castañas, Nueces y lo que usted me pida... todo bueno, señoras, y a buen precio. Si no le satisface lo que le vendo o no es de su agrado, le devolvemos el dinero.
Mi amigo es
rumano y, además, es un guasón de mucho cuidado. Repetimos: mi amigo es
RU..MA..NO. ¿Pasa algo? Y a quien se le ocurra decir algo malo, que conmigo se
ponga en contacto. Jamás lo he visto enfadado, aunque si que algo preocupado
con su trabajo. Es culto y espabilado, se puede hablar de todo con él pues
domina nuestro idioma, y no se arruga ante cualquier tipo de broma.
Le gusta la
cervecita fresquita cuando viene acalorado y no le hace ascos a un tinto de
verano. Está echando una barriga de mucho cuidado. Como siga así, lo vamos a
tener que pegar a la pared para que en el pasillo de L`Plaza pueda fluir el
tránsito. Aunqué él poco tiempo se queda allí estancado pues se sale a fumar un
cigarro.
Nunca lo he visto serio y presumo de que me tiene en estima y de que nunca de mi mal hablaría. Es íntegro y consecuente con sus postulados, aunque no entiendo como conmigo se ha juntado, pues yo no merezco tanto agrado. Mi amigo me quiere igual que yo a él. Y estoy seguro de que llegado el momento, me daría calor y aposento por... por lo que sea. Ya quisiera yo tener su temple, su buenestar, su exquisita educación y esa sabiduría que nadie adivinaría porque viene de fuera. Ojalá todos mis paisanos vinieran de fuera y de este tío aprendieran. Mi amigo es frutero y, además de íntegro, es un caballero. Yo me quito el sombrero.
Nunca lo he visto serio y presumo de que me tiene en estima y de que nunca de mi mal hablaría. Es íntegro y consecuente con sus postulados, aunque no entiendo como conmigo se ha juntado, pues yo no merezco tanto agrado. Mi amigo me quiere igual que yo a él. Y estoy seguro de que llegado el momento, me daría calor y aposento por... por lo que sea. Ya quisiera yo tener su temple, su buenestar, su exquisita educación y esa sabiduría que nadie adivinaría porque viene de fuera. Ojalá todos mis paisanos vinieran de fuera y de este tío aprendieran. Mi amigo es frutero y, además de íntegro, es un caballero. Yo me quito el sombrero.
A los dos se
nos retuerce el cuello (igual entiende pescuezo) cuando una linda señorita pasa a nuestro lado. El es más
educado y disimulado, yo soy caballo desbocado. Mis comentarios son interesados
. Si me junto con él es por si aprendo algo, pues hablamos de historia y
política, de duelos y quebrantos, de
futbol también, ¿porque no?, si su equipo, el Steaua de Bucarest, es el campeón... Solo dos o
tres le llamamos por su nombre, Aniel. Los demás le dicen varios apodos porque a él no le molesta del todo. Siento cierto complejo cuando estoy a su lado y escucho sus comentarios cargados de lógica y siempre templados.
Yo lo nombro
igual que lo he grabado en mi móvil nuevo, porque yo tengo un móvil nuevo, ¿no
lo sabían? Aniel Frutero. Porque es que el tío es frutero, lo habrán
adivinado...y de los buenos. Menudo pájaro tiene que ser con esa sonrisa eterna
y siempre de buen humor. El ríe o sonrie siempre porque no se sabe nunca lo que va a pasar mañana. Yo creo que aquí el mozo le vende un flotador a un
pato. Yo pasé un día a saludarlo y me encasquetó una bolsa de frutas y verduras
para todo el verano.
Habrá que
tener poca vergüenza para dejarme casi ni para tabaco.
Su apellido es Paraschivescu. ¿Me estará chulenado?
Lo más parecido
que yo controlo es la Romesco, exquisita salsa catalana para acompañar mariscos y pescados. Y también
a Rusescu, el último fichaje del Sevilla F.C. de mis amores y dolores, que como
nos salga malo lo mandamos al ca... cada uno que lo mande donde quiera. Rusescu...
pues ahora que lo pienso no es tan raro comparado con el apellido de quien hoy hablo, aunque parezca que es de Montellano o de Los Palacios. Utrerano
también hubiera rimado. Creo que lleva aquí 6 años. Cómo cojones tanto tiempo ha aguantado en este ...pueblo de... me cayo. Ya me cayo.
Viene del Steaua de Bucarest recomendado por
Dumitrescu. Tuve una novieta de Bucarest, mentira, Irina era una golfa maliciosa
que en Ibiza no paró de joderme. Corriendo tuve que salir de allí antes de que
me lanzara al mar con una piedra atada al cuello. Hasta tuve que cambiar de
teléfono para espantar el acoso con el que me tuvo acorralado. Pero es que en
Bucarest hay mas de un millón y medio de personas, y alguien puede salir malo. Como en todos lados.
Aquí hay mas hijos de p.. adre por metro cuadrado que en el barrio de este rumano. ¿Lo digo mas claro? Aparte de agradecerle su buen acercamiento hacia los utreranos con los que yo nunca he conseguido estar acoplado, escribo estas letras para dejar constancia de mis posicionamientos sobre este tema tan enrevesado... el maltrato que, a veces, a quien viene a buscarse honrradamente la vida dispensamos. Y es que somos malvados y, por ignorancia y perversión, metemos a todos en el mismo saco. En Escocia muy bien me trataron y tuve y conseguí todo lo que me propuse porque nadie me puso piedras en mi tránsito. Me sentí Jefe, compañero, amigo, asalariado, trabajador infatigable que fué correspondido con creces. Pues eso... Igual quiero yo para mi coleguita rumano.
Apreciado
amigo, te lo dije una vez o dos o tres: tengo un familiar muy cercano al que le lanzaría un
certero dardo envenenado, y por tí sería capaz de poner en el fuego la mano. Si
no cambias, me tendrás siempre a tu lado. Pero a ver si controlamos el volumen
de la barriguita porque, si no la rebajamos, ni siquiera te voy a poder dar un
abrazo.
Tendremos solo que darnos la mano.
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